Esta es una de las terrazas más privilegiadas de Santiago, no solo por estar ubicada en el piso más alto de este esplendoroso hotel, sino que tiene una vista de cuento a las montañas y al místico, delicioso y encantador barrio Lastarría que se presenta como un verdadero oasis entre el ajetreo de nuestro concurrido centro. Ver el atardecer aquí es un lujo con vistas a los cerros más imponentes de la capital, el San Cristóbal y Santa Lucía. Pero esto no es todo, su ambeinte cautiva, es tranquilito y ondero, su decoración en la parte interior es una maravilla y cómo no iba a serlo si uno de los mejores decoradores del país -Enrique Concha- fue quien se ha encargado de poner tu toque personal en ambos hoteles Singular, haciendo de ellos una verdadera obra de arte. En el exterior, sus sillones son cómodos y pega una brisa cariñosa, perfecta para esas tardes calurosas de verano.
El menú de bebidas es extenso y maravilloso, como cualquiera esperaría aquí la coctelería es finísima y tiene uno que otro toque de sofisticación que la hacen única, para quienes manejen, también hay opciones sin alcohol. Para qué hablar de la comida, aquí siempre hay algo que tiente y TODO es riquísimo, un tapeo (caliente, frío o dulce) para acompañar un traguito es el complemento perfecto que además vendrá con el marcado toque francés de la gastronomía de este lugar.
Más información en: thesingular.com